Se abren y multiplican significados de la obra de Yiyí De la Mota: Su propio baile, su viaje personal entre dos continentes, dos culturas, dos historias. El puente que las une y que une su pasado y su presente.
Esa arquitectura itinerante tan rica que fue construyendo en su vida.
Interpretaciones o planos para nada excluyentes. Barco- puente unión de mundos diferentes, culturas cruzadas. viaje personal y viaje físico en el plano temporal y espiritual.
Riqueza, diversidad y todo atravesando el mar. Unido por el mar, el gran separador.
Baile de ayer, hoy y mañana, baile que despierta almas y conciencias. Baile alegre, baile de los pueblos, baile ritual. Resonancias de rincones lejanos y escondidos: pelos, huesos, runas, piedras, maderas.
Barquitos blancos que prometen esperanza. La mano de las personas queridas con las que compartió aprendizajes, puesta en arcilla, yeso, alambre.
Dibujos y tintas como banderas identitarias, como estandartes, como señales. Rigurosos y bellos.
Baile-Viaje que no termina. Barco- Puente que ahora tenemos aquí, en Buenos Aires.
Nos subimos a él a conocer (algo) del alma de la Artista hija de Artistas que se modeló de forma refinada y exacta con tierra de oro.
Mariana Bechis
Se abren y multiplican significados de la obra de Yiyí De la Mota: Su propio baile, su viaje personal entre dos continentes, dos culturas, dos historias. El puente que las une y que une su pasado y su presente.
Esa arquitectura itinerante tan rica que fue construyendo en su vida.
Interpretaciones o planos para nada excluyentes. Barco- puente unión de mundos diferentes, culturas cruzadas. viaje personal y viaje físico en el plano temporal y espiritual.
Riqueza, diversidad y todo atravesando el mar. Unido por el mar, el gran separador.
Baile de ayer, hoy y mañana, baile que despierta almas y conciencias. Baile alegre, baile de los pueblos, baile ritual. Resonancias de rincones lejanos y escondidos: pelos, huesos, runas, piedras, maderas.
Barquitos blancos que prometen esperanza. La mano de las personas queridas con las que compartió aprendizajes, puesta en arcilla, yeso, alambre.
Dibujos y tintas como banderas identitarias, como estandartes, como señales. Rigurosos y bellos.
Baile-Viaje que no termina. Barco- Puente que ahora tenemos aquí, en Buenos Aires.
Nos subimos a él a conocer (algo) del alma de la Artista hija de Artistas que se modeló de forma refinada y exacta con tierra de oro.
Mariana Bechis
MARIANA BECHIS - La Casa de la Mota es el lugar en donde el artista Carlos de la Mota vivió y creó su obra desde el año 1985 hasta su muerte en el año 2011. Esta Casa Taller del barrio de Palermo abre hoy sus puertas para mostrar la mayor parte de la obra del artista. En este lugar se emprende la tarea de construir un archivo que permita la investigación y difusión del arte Argentino de los años 1960 hasta 1990, período en el que las artes plásticas vivieron momentos de formidable creatividad. Las pinturas, dibujos y esculturas de Carlos de la Mota y las obras de otros artistas que en ella se exhiben, pertenecen a la Casa de la Mota. En esta Casa, nos asomamos a la obra multifacética del maestro, llena de poesía y de una expresión contenida en un clasicismo exquisito, visto éste como equilibrio de formas, espacios, líneas y colores. Un universo personal del que el mismo De la Mota dijo ¨Yo sólo intenté expresar mi mundo interior¨.